!Que Varas!, Por Jorge Quesada...

En el diccionario tico, la palabra “vara” significa muchas cosas, dependiendo del contexto:

Cuando decimos “que varas las de ese mae” quiere decir como que la persona adoptó una conducta o actitud extraña o contraria al grupo; es decir, “se le metió el agua”, jaja.

Cuando decimos “la vara es así” queremos decir “el asunto es así”.

Cuando decimos “mire esa vara” nos referimos a cualquier cosa a la que simplemente sustituimos su nombre por “vara”.

Y cuando decimos “eso es cualquier vara” queremos decir que alguna cosa o situación no es gran cosa.

Si se me va alguna me avisan, pero en general es en este tipo de situaciones que usamos la palabra “vara”; pero en fin, empecemos con esta vara J

Cuando Dios llamó a Moisés, este se puso en unas “varas” rarísimas.

“Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová” (Éxodo 4:1)

Luego sucedió lo siguiente:

“Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara” (Éxodo 4:2)

Entonces, luego de ponerse en “varas”, Dios le preguntó a Moisés que tenía en su mano y este le respondió que una vara. En realidad, la vara a la que se refería Moisés era un palo o rama sin hojas que usaban los pastores para corregir a sus ovejas.

El asunto es que Moisés vio la vara que tenía en su mano como si fuera cualquier “vara”; es decir, para el era el palo con que le arreaba a sus ovejas, pero como Moisés se puso en “varas”, Dios le quiso demostrar que su vara no era cualquier “vara” (espero que me estén entendiendo esta “vara”, jaja).

Entonces, sucedió esto:

“El le dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano. Por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob” (Éxodo 4:3-5)

En efecto, Moisés pudo comprobar que su vara no era cualquier “vara”. Dios le dijo echala en tierra y se volvió una culebra. Lo increíble del asunto es que aún con esta demostración, Moisés siguió poniéndose en “varas”, y dijo:

“¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua” (Éxodo 4:10)

¡Ay Moisés, que “varas las tuyas”! Pero aún así, Dios insistió con Moisés, y con esa vara hizo que vinieran las plagas sobre Egipto, hizo que agua saliera de las rocas, pero lo más increíble fue cuando Faraón perseguía a Israel y el pánico se apoderó del pueblo, y Dios dijo:

“Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco” (Éxodo 14:16)

Saben, a pesar de que nos pongamos “en varas”, a pesar de nosotros, Dios ha decidido usarnos, y ha puesto algo en nuestras manos que aunque parezca cualquier “vara”, si lo ponemos al servicio de Dios podemos hacer cosas que jamás imaginamos, por su Poder.

¿Recuerdan la parábola de los talentos? En ella Jesús relata que a un siervo se le dieron cinco talentos, a otro dos y a otro uno, según su capacidad. El que tenía un talento vio su talento como “cualquier vara”, como muy poco, y lo enterró. Y sabemos que la historia termina en que ese siervo que enterró su talento se le quitó y fue echado en las tinieblas. Pero una frase de esa parábola dice:

“Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21)

Usemos primero lo Dios ya ha puesto en nuestras manos, aunque parezca poco, aunque parezca cualquier “vara”. No esperemos que Dios nos dé más si antes no usamos lo que ya tenemos.

La pregunta es, ¿qué tienes en tu mano?

aporte tomado con autorización de Jorge Quesada, un buen amigo de la iglesia Ciudad de Dios.

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