Al mirar hoy, hacia atrás, pensando en todo lo que paso en este año, el tiempo aprovechado que tuve, el tiempo despilfarrado, las horas de estudio, arduas y cansadas pero con una gran satisfacción ahora que estoy libre y que he ganado las materias, el éxito que obtuve, nuevos amigos, ser parte del M. de Adoradores de la iglesia,el tiempo que pase con mis amigos...en fin, uno puede decir todo lo que hizo en este año, pero, ¿que cosas sacaron a la luz lo mejor de mi? será la satisfacción de haber alcanzado, con esfuerzo y dedicación las metas propuestas, o será el simple hecho de haber terminado, a pesar de bajos y altos este año, todo... yo ahora analizo todas las oportunidades y las cosas que pude haber hecho,pero no lo hice porque me falto tiempo, o por que no tuve la voluntad de hacerlas, muchas cosas quedarán este año a la mitad del camino, y para nadie es un secreto que a veces esto es un poco triste, pero en fin, lo mejor es que viene un nuevo año, donde se q todas las cosas que no alcanze este año, las lograre alcanzar y también se que podre empezar a terminar de construir mi futuro hacia una carrera que me llevará al éxito, en el área espiritual,se que debo pasar mucho mas tiempo con dios,tener ratos para estar junto a el, o solo desconectarme del mundo para estar escuchando su voz, es lo mejor, quiero ser mucho mas lleno de su espíritu Santo, quiero explotar mas talentos, sacar todo mi potencial y poder ir encaminado por esa senda de vida que Dios me ha dado, este año ha sido muy duro mi y pienso que para todos también, he tenido mis bajos y altos pero he tratado de siempre mantenerme estable, ¿que he logrado este año? debería ser una pregunta que debemos hacernos, ¿ cumplí verdaderamente las metas que me propuso este año? El reloj sigue su marcha, y los días pasan y son esos momentos que debemos aprovecharlos al máximo...
Cada uno sabrá contestar esas preguntas por ahora, les quiero dejar este párrafo que me encontré en un libro y se que les gustará...
Greg
Para entender el valor de un año: pregúntale a algún estudiante que perdió el año de estudios.
Para entender el valor de un mes: pregúntale a la madre que alumbró un bebé prematuro.
Para entender el valor de una semana: pregúntale al editor de un semanario.
Para entender el valor de un día: pregúntale a los amantes que esperan encontrarse.
Para entender el valor de una hora: pregúntale a quien debe cuidar a un enfermo.
Para entender el valor de un minuto: pregúntale a una persona que perdió el último tren.
Para entender el valor de un segundo: pregúntale a una persona que evitó en un instante un accidente.
Para entender el valor de una milésima de segundo: pregúntale a la persona que ganó una medalla de oro en las olimpíadas.
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